Hablamos con distintos estudiantes de diferentes carreras universitarias que se encuentran en el último año del grado para que aportar cuál es la opinión que tienen como estudiantes, alguno de ellos tatuado, respecto al mundo laboral y los prejuicios que hay en él acerca de las modificaciones corporales.

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A la pregunta de ¿siguen existiendo prejuicio? Hay opiniones diferentes entre todos los colaboradores. Y una de las chicas cuenta la experiencia de una de sus amigas en pleno S.XX que tiene que taparse un tatuaje todos los días que va a trabajar, porque no son aceptados en el empresa.

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Cada trabajo es diferente y según el tipo de servicio que se ofrezca los jefes piden cuidar la estética e imagen física de la persona para ofrecer una buena imagen a los clientes. ¿Habrán tenido problemas estos estudiantes universitarios por llevar modificaciones en su cuerpo?

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Con el paso de los años la sociedad está evolucionando y cada vez menos las personas se preocupan por la zona del tatuaje, ya que la aceptación y normalización del estereotipo del tataujes o piercing está cambiando.