ENTREVISTA REPORTAJEDA
¿Influyen los futbolistas conocidos a la normalización del tatuaje?
Hoy en día se pueden ver en pantalla a muchos futbolistas conocidos de diferentes clubes con adornos corporales. Sergio Ramos, Neymar, Fernando Torres, Lionel Messi, David Beckham, Marcelo, Dani Alves, Ibrahimovic,… son un claro ejemplo, entre otros muchos conocidos. Llevan un gran porcentaje del cuerpo adornado. Pero no son sólo conocidos los que se tatúan, en ligas inferiores también aparecen jóvenes futbolistas con tatuajes.
Omar Maqueda de 22 años, es albañil y también futbolista. Actualmente juega en el equipo Pinoso CF en la categoría Primera Regional Valenciana. En él se pueden observar tatuajes en ambos brazos. Omar comenzó a tatuarse antes de tener su primer trabajo, y a la hora de adornarse el cuerpo en ningún momento pensó en los prejuicios del mercado laboral del futuro. “El tatuaje es un arte que me gusta y espero que algún día esas `normas´ de los tatuajes para los trabajos dejen de existir”, afirma.
Omar Maqueda en el campo de juego. Fuente: Omar Maqueda
En muchas empresas los tatuajes están mal vistos a la hora de contratar a una persona para un puesto de trabajo, sobre todo, si es de cara al público (en mayor medida, si el público es de la tercera edad). Pero… si el trabajo es deportivo (gimnasios, futbolista,…), ¿son los tatuajes un hándicap? Omar Maqueda afirma que no, y que él no es mejor futbolista por los tatuajes, ni tampoco un entrenador de gimnasio sabe más por llevar tatuajes. Piensa que “sería un poco iluso pensar que una persona que lleve tatuajes en estos tipos de trabajos vaya a enseñar más”.
Sí que es cierto que hoy en día muchos deportistas, por ejemplo futbolistas, lucen más tatuajes que hace 20 años. Esto se debe a las modas de la época en cada momento. Actualmente son los tatuajes, en otro momento peinados, o también ir depilados,… anteriormente se llevaban los bigotes o los peinados largos... Y dentro de 10 años… ¿qué estará de moda?
“El tatuaje es un arte que me gusta y espero que algún día esas "normas" de los tatuajes para los trabajos dejen de existir”
Este tipo de novedades que sean normalizadas en pantalla delante de miles de aficionados y seguidores puede hacer que se produzcan cambios de mentalidad, ya que “gracias a que personajes tan conocidos en el mundo luzcan tatuajes con total naturalidad, puede ayudar a que las empresas que no aceptan los adornos corporales, aprendan a no juzgar y valorar a la persona por su exterior”. Y gracias a esta mayor exposición del mundo del tatuaje e intentar normalizar tener un aspecto físico adornado, hoy en día, parte de la sociedad se puede decir que se siente atraída hacia el arte del tatuaje.
El problema aparece cuando hay adolescentes que no tienen claro lo que realmente les gusta y se dejan llevar por lo que su ídolo lleva impregnado en la piel, es decir, cuando niños o niñas se quieren tatuar un adorno porque su futbolista favorito lo lleva tatuado. Respecto a esto Maqueda reflexiona que las personas deben pensarlo bien y “hacerlo por su propio interés. El tatuaje es un asunto muy serio, ya que no es una camiseta que hoy te la pones y mañana no. Hay que pensar que eso que te vas a poner es para siempre”.
Omar durante un partido. Fuente: Omar Maqueda
El tatuaje es un adorno permanente de por vida y, por ello, hay que reflexionar antes hacerlo, pero muchas personas se reprimen a la hora de tatuarse por miedo a ser rechazo en un trabajo. A lo que Omar piensa que una persona no debería limitarse las zonas de su cuerpo para que no se le vea un tatuaje. En su caso, lleva tatuados adornos significativos para él, no para que la sociedad lo vea y juzguen si les gusta o les disgusta. Maqueda asegura que “hay personas tatuadas con carreras y trabajos que salvan vidas o ayudan a personas necesitadas, etc. y hay personas sin tatuar que son delincuentes. A la persona se le debería juzgar por sus actos y no por su físico”.
El futbolista del Pinedo CF asegura que siguen existiendo muchísimos prejuicios acerca de los tatuajes, debido a que “vivimos en una sociedad donde se miran más los adornos que una persona tiene en la piel, que su propio currículum” a la hora de contratarla en una empresa y esto provoca.